“Me sentí intimidado por un conjunto de pequeñas con colitas y con ganchitos a lo hello kitthy”

La verdad que pensé qué iba hacer un mal día, porque bueno derramar unas cuantas lagrimas empezando el día no pueden ser un buen presagio. Recordar aquellos bellos momentos y ver cada uno de los regalos y rememorar cada recuerdo es como tirarse un balazo directo al corazón y sentir como cada parte de este se va desbaratando y ya no va sintiendo nada.. Bueno y así podría seguir pero la verdad que por ahora no tengo muchas ganas de escribir de lo malo y saquemos lo que no estuvo tan bueno, pero no llego a lo malo.

Para mí el día no empieza con el cacarear del gallo, ni tampoco con la loca de arriba de mi casa que grita más que cuando se la follaron por primera vez. Para mi empieza el día cuando se escucha la caída de alguien cercano o cuando a mi alarma se le ocurre sonar no quedarse en el estado de vibrar.

Es que así se han vuelto mis días tan comunes y monótonos que es mejor empezar a partir de las 4 en adelante, cuando mi vida ya no transcurre ni en mí guarida ni tampoco en mi cueva llamado trabajo. Es así que decidí timbrar a Santiago un brother de hace un tiempo atrás y con las mismas ganas que yo de drogarnos hasta morir y de tener un viaje por algún lugar en algún momento y quizás con alguien especial. No sé si piensa lo mismo, pero bueno a él tampoco le importará :X….

Recibí una llamada y tengo que admitir que mis ojos se encendieron y de mi cara salió una sonrisa, pero estuvo de más porque ella no era, sino Santiago que me dijo “ala vemos Red o nada” y sólo respondí ya pues… Quien iba a pensar que luego de reunirnos y quedar que alcázar sería el punto para ver esta pela, nos iban a invadir un grupo de pequeñuelas silvestres y acomodadas…

Nunca me sentí intimidado por un conjunto de pequeñas con colitas y con ganchitos a lo hello kitthy, nunca pensé que a una persona de mi edad esto podría intimidar, pero sucedió aquellas niñas de cabellos ensortijados y dorados se inmiscuyeron en mi vida y me interrogaron como un pelele, y es así, fui un pelele porque me quede sonrojado cuando me preguntaron mi edad y que hacía esto no podía soportarlo hasta me trataron como un niño me mandonearon y estrujaron mi cerebro avergonzándome y mofándose de mi sencillez y estupidez evidente.

Pero eso no fue todo, no sólo les fue beneficioso y productivo humillarme de esa forma, sino que con sus billeteras no sólo me cajonearon, sino que me hicieron sentir que 6 horas diarias por un mes fueron vanas y que ellas ganaban mucho más dinero sobornando y engatusando a sus padres en dos minutos, de lo que yo pude haber hecho en un mes sin tardanzas y ausencias.

Luego de este bochornos incidente se pararon a un costado y sentía como claramente seguían burlándose de nosotros y pensé que quizás estos niños de ahora son mucho más Astutos y pendencieros de los que eran antes y qué cuando yo tenía esa edad no manejaba ni ese dinero y, menos aún, era tan osado y atrevido como ese conjunto de proyectos de la miss teen 2015 de alguna revista de moda limeña-.

Es así como finaliza un día que formó parte de las 24 horas y que al parecer fue duro, porque de rato en rato, sentí tú presencia pero sé que ya no eras tú porque ahora sólo esta es tu ausencia la que me rodea.